"Año del Bicentenario, de la consolidación de nuestra Independencia, y de la conmemoración de las heroicas batallas de Junín y Ayacucho"
El mercado de trabajo peruano enfrenta condiciones de largo plazo asociadas a excedentes acumulados de mano de obra que genera presiones en el mercado laboral. Este excedente, a pesar del crecimiento económico de los últimos años, generó un importante aumento de la oferta laboral.
Para absorber esta fuerza laboral, es necesario que la producción nacional crezca a tasas altas y sostenidas. En la medida que la tasa de crecimiento de la oferta laboral asciende a 3,5% anual, el PBI deberá crecer a tasas estimadas de por lo menos 6% anual sólo para absorber este flujo de oferta. Sólo una tasa de crecimiento de estos niveles permitirá que el importante excedente de mano de obra pueda diluirse. Ello requiere fomentar la inversión y el crecimiento de sectores intensivos en mano de obra como agricultura, turismo y construcción. No obstante, aún cuando estos sectores son potenciales generadores de empleo, se deberá trabajar en mejorar la calidad de estos empleos. Una mano de obra de calidad (con educación y capacitación) redundará en una mejor calidad del servicio, elemento fundamental para la sostenibilidad de estos sectores.
Por otro lado, respecto a las reformas laborales, se deben dar señales claras al sector privado de que los cambios en las relaciones laborales son permanentes y que no se regresará a esquemas de excesiva protección al trabajador. A inicios de la década de los noventa, el debate se centraba en si el mercado era o no muy rígido. Actualmente, el problema girará alrededor de la necesidad de tener reglas más aplicables, simples y estables, a fin de que una proporción cada vez mayor de empleadores pueda adoptar los cambios en la legislación. Por otro lado, la eliminación paulatina del IES permitiría una reducción de los costos laborales de las empresas. Los programas de capacitación de jóvenes, con el fin de insertarlos en el mercado laboral, redundarán en una mejor inserción de ellos al mercado.2.¿Cuál ha sido la evolución de la pobreza en los últimos años?
Desde 1991, luego de un incremento de la pobreza en los años anteriores, se inició un proceso de reducción de la misma. En el periodo 1991-1997, la pobreza total disminuyó de 57,4 a 50,7 por ciento a nivel nacional; la pobreza extrema disminuyó aún más (en 45 por ciento) de 26,8 a 14,7 por ciento. Entre 1997 y 2000, ha habido un ligero retroceso en este proceso pues aún cuando la pobreza total ha aumentado a 54 por ciento (6,7 por ciento), la pobreza extrema continúa afectando al mismo porcentaje de población.