"Año del Bicentenario, de la consolidación de nuestra Independencia, y de la conmemoración de las heroicas batallas de Junín y Ayacucho"
Este crecimiento ocurre en un escenario internacional difícil, diferente al del año 2006. En efecto, durante el año 2006 los términos de intercambio crecieron 27,4%; mientras que se expandieron 5% en 2007. El precio del petróleo WTI aumentó en 58,6% registrando niveles cercanos a los US$ 100 por barril a fines de año. Similarmente, el precio de trigo –otro importante producto de importación- alcanzó los US$ 325 por tonelada, un crecimiento de 83,8%. Además de estas alzas, la situación macroeconómica de la economía norteamericana se ha deteriorado como consecuencia de la crisis del mercado hipotecario.
Estos choques de oferta ocasionaron un aumento temporal en la inflación, que alcanzó 3,9% en 2007, la segunda menor de la región. Asimismo, por segundo año consecutivo, se alcanzó un superávit en las cuentas del Sector Público No Financiero (2,9% del PBI), consolidando la sostenibilidad de las finanzas públicas. Este resultado, junto con las operaciones de administración de pasivos llevadas a cabo, permitió la reducción de la deuda pública que registró 28,9% del PBI.
Asimismo, es importante mencionar que la expansión económica de 2007 se encuentra explicada por el incremento de la inversión y consumo privados, los cuales aumentaron en 25,5% y 7,4%, respectivamente. Asimismo, el dinamismo de la inversión pública también ha sido uno de las fuentes de crecimiento durante el año pasado alcanzando 26,7%, en términos reales. Esta cifra aumentaría hasta 41,7% si se incluye el gasto efectuado por el Estado en el marco de los compromisos por Asociaciones Público – Privadas (APP).
Estos resultados –a pesar del deterioro del contexto internacional- son la consecuencia de la aplicación de políticas monetarias y fiscales prudentes, así como de la implementación de de reformas económicas referidas a la focalización del gasto social y la mejora en la competitividad de la economía. Estas políticas garantizan que continuará un aumento sostenido en el crecimiento económico sobre la base de productividad y que este crecimiento será trasladado a los ciudadanos a través de mayores servicios públicos de calidad y de un aumento del gasto social y de la inversión pública cuyo principal objetivo es alcanzar la reducción de la tasa de pobreza hasta 30% para el año 2011.
Lima, 09 de Enero del 2008.