"Año del Bicentenario, de la consolidación de nuestra Independencia, y de la conmemoración de las heroicas batallas de Junín y Ayacucho"
Un gobierno responsable no solo se preocupa por las finanzas públicas o la economía, sino además por brindar los mejores servicios a la población, por efectuar una gestión eficiente que se refleje en la mejora de la calidad de vida de todos sus ciudadanos. El Gobierno peruano consciente de esta necesidad asumió el objetivo de sentar las bases para un país más inclusivo como parte de sus políticas de Estado.
Es así que, en diciembre del año pasado, se firmaron, en México, los acuerdos que formalizaron la puesta en vigencia del Programa País, que contiene las actividades en que el Perú y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) cooperarán para la evaluación de las políticas públicas del país, y para el intercambio de mejores prácticas de gobernanza.
La OCDE es un organismo de cooperación internacional cuya misión es promover políticas que mejoren el bienestar económico y social de las personas. Lo integran 34 países, algunos desarrollados como Estados Unidos, Alemania, Australia y Corea del Sur; y otros en vías de desarrollo, como Chile y México.
El Perú comparte con estos países su compromiso con políticas públicas sustentadas en sólidas instituciones democráticas. ¿Por qué acercarnos a la OCDE? Porque está integrada por los países con los estados que mejor funcionan en el mundo, y que tienen los mejores estándares de vida para sus poblaciones; por lo tanto, acceder a este selecto club obligará a convertir el lento y burocrático Estado peruano en uno moderno, democrático y orientado al ciudadano.
En los últimos veinte años, la economía peruana se convirtió en una de las más sólidas de la región, reconocida internacionalmente entre los países de mayor proyección. Sin embargo, el país aún se encuentra rezagado en aspectos que impactan en la competitividad, como infraestructura, educación, salud, productividad laboral, competencia de mercado, entre otros.
Esta semana iniciamos formalmente las actividades del Programa País que nos permitirán acercarnos a la OCDE. En los siguientes años, el Estado peruano deberá haber reformulado la manera como diseña, implementa y evalúa sus políticas públicas, de forma que estos procesos sean participativos, reflexivos y transparentes.
La ejecución del Programa País nos permitirá incorporar en la administración pública las buenas prácticas, estándares y códigos de los miembros de la OCDE, en temas como lucha contra la corrupción, gobernanza pública, políticas de desarrollo de la productividad, y desarrollo territorial, entre otros. Los ejes de trabajo son:
i. Identificación de barreras al crecimiento y desarrollo. Busca identificar la dinámica económica y social que restringe el crecimiento y desarrollo, y redefinir las políticas públicas para afrontar la baja productividad, la informalidad, entre otros temas.
ii. Mejora de la institucionalidad y gobernanza pública. Busca identificar las “fallas del gobierno” en el diseño, implementación y evolución de políticas públicas, así como mejorar la interacción del gobierno y sociedad civil.
iii. Fortalecimiento de la productividad y capital humano. Busca mejorar la productividad de la economía, mejorar el entrenamiento de la fuerza laboral y reorientar la educación hacia las necesidades del mundo moderno.
iv. Transparencia del Estado y lucha contra la corrupción. Busca incorporar las mejores políticas de transparencia y rendición de cuentas en las instituciones públicas, así como la lucha contra la corrupción.
v. Mejora de los estándares ambientales. Busca implementar políticas que tenga un balance óptimo entre el manejo de los recursos naturales y el impulso productivo en nuestra economía.
De esta manera, el Perú inicia un camino muy importante para sentar las bases de un país más inclusivo, pero esta es una labor que no solo comprende al Estado pues es un proceso participativo que incluye al sector privado, organizaciones no gubernamentales, sociedad civil, medios de comunicación, entre otros actores. Para progresar en la agenda país que nos acerque a la OCDE, es fundamental encontrar los consensos necesarios, alejados de los vaivenes o intereses políticos. Esta es una gran oportunidad y no debemos desaprovecharla.