"Año del Bicentenario, de la consolidación de nuestra Independencia, y de la conmemoración de las heroicas batallas de Junín y Ayacucho"

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Notas de prensa y comunicados

Manejo fiscal prudente en el 2016 brinda espacio fiscal para afrontar efectos de El Niño Costero e impulsar la economía

  • • Se cumplieron las metas y reglas macro fiscales, reafirmando el compromiso de la actual administración con la sostenibilidad de las finanzas públicas.
  • • Medidas correctivas y el continuo compromiso con la estabilidad macrofiscal permiten que actualmente el Perú sea el único país de la región que cuenta con grado de inversión y cuyo panorama crediticio no ha sido revisado a la baja.

 

Como parte de la política de transparencia fiscal y rendición de cuentas, el Ministerio de Economía y Finanzas ha publicado en su portal institucional la “Declaración sobre Cumplimiento de Responsabilidad Fiscal 2016”. El documento, que fue remitido al Congreso de la República y al Consejo Fiscal, evalúa el cumplimiento de las metas y reglas fiscales establecidas en el Marco Macroeconómico Multianual 2016-2018 Revisado (MMMR).

Así, en el 2016 se cumplieron las principales metas y reglas fiscales establecidas.

• El déficit fiscal y la deuda pública fueron menores a lo previsto en el MMMR, influenciadas por las medidas de eficiencia del gasto, principalmente corriente, ante un contexto de menores ingresos fiscales.

• El gasto de la “Regla de gasto no financiero del Gobierno Nacional” representó el 94,3% de la regla establecida para el 2016, cumpliendo con esta regla.

• El gasto de la “Regla de gasto en material de remuneraciones y pensiones (planilla) del Gobierno Nacional” representó el 99,9% de la regla, menor al límite establecido.

Cabe señalar que al cierre del año se registró un déficit fiscal de 2,6% del PBI, Esto a pesar que a julio del 2016, el déficit fiscal acumulado 12 meses se encontraba por encima de 3,0% del PBI y llevaba 17 trimestres consecutivos de ampliación anualizada, como consecuencia de la caída de ingresos fiscales y del incremento del gasto corriente.

En dicho contexto, la estrategia fiscal de la presente administración buscó corregir distorsiones y maximizar el impacto combinado de los instrumentos de política fiscal (ingresos, gasto corriente y gasto de capital). En concordancia con ello, en octubre del 2016 se inició un proceso de racionalización y de búsqueda de eficiencia en la ejecución del gasto corriente, lo que ha otorgado un mayor espacio fiscal para implementar una política fiscal expansiva a través del despliegue de la inversión pública para el 2017 en adelante.

Las medidas fiscales implementadas a fines del 2016 son destacadas, por las clasificadoras, quienes resaltan que el resultado fiscal del 2016 confirman el compromiso de las autoridades con la prudencia fiscal, lo que permite moderar el ritmo de consolidación en un contexto de recuperación económica (1) . Por su parte, en marzo del 2017, Fitch Ratings (2) ratificó la calificación de BBB+ y su perspectiva estable para Perú, resaltando el buen historial de manejo macroeconómico del país, el espacio generado para realizar política fiscal contracíclica y el nivel de activos financieros del Gobierno.

El resultado del 2016 pone en manifiesto la solidez y fortaleza de las cuentas fiscales en el Perú: el déficit fiscal registrado se encuentra por debajo de la mediana de los países de Alianza del Pacífico (2,8% del PBI), se cuenta con la segunda deuda pública más baja (Perú: 23,8% del PBI vs. mediana Alianza del Pacífico: 47,6% del PBI), solo después de Chile, y los activos financieros alcanzan un monto equivalente a 17,0% del PBI.

Las medidas correctivas adoptadas y el continuo compromiso con la estabilidad macrofiscal permiten que actualmente el Perú sea el único país de la región que cuenta con grado de inversión y cuyo panorama crediticio no ha sido revisado a la baja por ninguna de las tres principales agencias calificadoras de riesgo (S&P Global Ratings, Moody’s y Fitch Ratings). En contraste, el resto de países de la región presentan al menos una perspectiva negativa.

En adelante, el proceso de racionalización de gasto, principalmente corriente, permite implementar una política fiscal orientada a impulsar temporalmente la reactivación de la economía, a través de mayor inversión pública para hacer frente los shocks de Lava Jato y El Niño Costero.

Lima, 31 de mayo de 2017

OFICINA DE COMUNICACIONES.